He de decir que admiro a Pedro Martínez de la Rosa.
A pesar de ser el eterno segundón y la eterna opción a un volante en McLaren este señor (porque se comporta como tal) se mantiene sonriente, elegante y educado. Y siempre con una sonrisa asume que un año más no se cuenta con él. Y no será porque no haya demostrado en las contadas ocasiones que se le han brindado que tiene tanto talento como el que más, pero claro... no todos somos Hamilton (y menos mal ;) )
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