...porque puede convertirse en realidad.
Esto pasa con los sueños y con los deseos. Siempre soñamos con cosas distintas a lo que tenemos, pero no siempre son los que esperábamos. Este pensamiento me ha venido a la cabeza porque hoy, en uno de esos momentos de asueto que tenemos me he acordado del famoso capítulo de la mano de mono de los Simpsons. Y si yo tuviera una mano de mono (o una lámpara maravillosa, que queda más romántico) que me concediera tres deseos? Acertaría en mis decisiones? La vida me ha enseñado que mis deciciones nunca son totalmente exitosas, pero en eso consiste, no? En caerse para aprender a levantarse, pero en un caso así, de deseos que se pueden hacer realidad, qué pediría? Ser rica? El dinero no da la felicidad. O eso dicen. Dejar de trabajar? Y qué haría entonces? Salud... la salud siempre es una buena idea. Sería verdaderamente muy complicado. Quizás la mejor opción sería dejar a quien nos quiere bien decidir por nosotros.
De cualquier manera, si me encuentro una mano de mono intentaré meditar.
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